La silla que te presentamos destaca por su diseño y funcionalidad. Su estructura de acero galvanizado aporta una robustez excepcional, garantizando una larga vida útil. En eñ asiento tiene un cojín con funda de poliester, ideal para su limpieza. Pero lo que realmente la distingue es su respaldo redondeado, que está cuidadosamente recubierto con tejido a mano de cuerda náutica de polipropileno. Este material es una elección inteligente por varias razones.

En primer lugar, la cuerda náutica de polipropileno es increíblemente resistente. Su capacidad para soportar altas temperaturas sin deformarse la convierte en una opción perfecta para espacios al aire libre, donde la exposición al sol puede ser constante. Además, es un material ecológico, ya que es totalmente reciclable.

Otra característica de esta silla es su resistencia a la humedad. En ambientes costeros o en lugares con climas húmedos, esta silla sigue siendo una opción fiable. La cuerda náutica de polipropileno no se daña ni debilita con la exposición al agua, lo que la convierte en una elección inteligente para muebles de exterior en lugares propensos a la lluvia o la brisa marina.

Además de su durabilidad y resistencia, esta silla es ligera y tiene un diseño aireado que agrega un toque de elegancia a cualquier espacio. La comodidad que ofrece es innegable, lo que la convierte en el complemento ideal para tu mesa. Ya sea en tu terraza, jardín o junto a la piscina, esta silla es la opción perfecta para disfrutar de momentos relajantes al aire libre.

Largo:50 Cm.
Profundidad:60 Cm.
Alto:82 Cm.

Para una mayor durabilidad de tu juego de terraza siempre recomendamos el uso de fundas con filtro UV.Recomendamos su uso para interior o exterior techado.

Te dejamos algunos consejos para la mantención y cuidado:

• Limpia regularmente la superficie para evitar la acumulación de suciedad y polvo. Puedes usar agua y jabón suave. Evita el uso de productos de limpieza abrasivos, ya que podrían dañar la fibra.
• Si se produce una mancha, limpiarla lo antes posible.
• Puedes lavar las fundas a máquina, en un ciclo de lavado suave/delicado, con agua fría o levemente tibia. Utiliza un detergente suave sin blanqueadores. El poliéster se seca rápido por lo que lo mejor es secarlo al aire libre, idealmente a la sombra.